domingo, 22 de mayo de 2011

ANUNCIACIÓN





Simone Martini.- Retablo de la Anunciación (fragmento).- Galería de los Uffici Florencia



Cuando la Iglesia en la Edad Media reconoce la virginidad de María, se produce lo que hoy en día sería una remodelación de la imagen del personaje: ya no puede aparecer como una mujer humilde, pobre, analfabeta...Hay que crearle una imagen apta para su deificación: hermosa, pura, delicada, elegante...y de clase social privilegiada.

Así las anunciaciones se representan en jardines, o en habitaciones suntuosamente decoradas con sedas, terciopelos y bordados. Por la misma razón, María suele estar acompañada por sirvientas. En fin, María, con a la par que reconocimiento teológico promulgado a base de concilios, ha conseguido también un cambio de estatus social: es rica. Y es culta. Y por tanto sabe leer. De ahí que aparezca con libros que, según los especialistas, son devocionarios o libros de santos. Hasta la gran obra de Simone Martini, en la que aparece con un libro rojo.

Por el color y el tamaño, los especialistas dedujeron que se trata de El Libro de la Sabiduría. De ahí el desagrado de las autoridades eclesiásticas, ya que se temían que el artista identificara a la Virgen con la diosa Sabiduría, figura que ya Clodoveo intentó eliminar, pues la Sabiduría era sólo atribuible a Dios. (...) sólo el hecho de que el libro de este nombre apareciera en manos de María era motivo de alarma religiosa

De repente, María pasó de ser una joven pobre, humilde e indocta a convertirse en una mujer hermosa, rica, sabia y - en el cuadro de Martini- revolucionaria. Entre fondos dorados, entre lirios y ángeles, entre siluetas de una elegancia suprema, Martini colocaba una bomba encuadernada en lujo.


Ana María Moix "El Libro rojo de la Virgen" Revista Arte nº 126

SAN JORGE Y EL DRAGÓN

Simone Martini.- San Jorge y el dragón.- National Gallery de Londres


Jorge de un salto, se acomodó en su caballo, se santiguó, se encomendó a Dios, enristró su lanza y, haciéndola vibrar en el aire y espoleando a su cabalgadura, dirigióse hacia la bestia a toda carrera, y cuando la tuvo a su alcance hundió en su cuerpo el arma y la hirió. Acto seguido echó pie a tierra y dijo a la joven:
- Quítate el cinturón y sujeta con él al monstruo por el pescuezo. No temas y haz lo que te digo.
Una vez que la joven hubo amarrado al dragón de la manera que Jorge le dijo, tomó el extremo del ceñidor como si fuera un ramal y comenzó a caminar hacia la ciudad como si fuese un perrillo faldero. Cuando llegó a la puerta de la muralla, el público que allì estaba congregado, al ver que la doncella traía a la bestia, comenzó a huir hacia los montes, dando gritos y diciendo
- ¡ Ay de nosotros! ¡ Ahora sí que pereceremos todos sin remedio!.
 San Jorge trató de detenerlos y de tranquilizarlos. 
-  No tengáis miedo. Dios me ha traído hasta esta ciudad para libraros de este monstruo ¡ Creed en Cristo y bautizáos!. Ya veréis ccómo yo mato a esta bestia en cuanto todos hayáis recibido el bautismo ( LEYENDA ÁUREA)

ULISES Y LAS SIRENAS

Cerámica griega

Llegarás primero a las sirenas que encantan a cuantos hombres van a su encuentro. Aquel que imprudentemente se acerca a ellas y oye su voz, ya no vuelve a ver a su esposa ni a sus hijos. sino que le hechizan las sirenas con el sonoro canto sentadas en una pradera y teniendo a su alrededor enorme montón de huesos de hombres putrefactos cuya piel se va consumiendo. Pasa de largo y tapa las orejas de tus compañeros con cera blanda, previamente adelgazada, a fin de que ninguno las oiga; mas si tú desearas oirlas, haz que te aten de pies y manos a la embarcación, derecho y arrimado a la parte inferior del mástil, y que las sogas se liguen al mismo, y así podrás deleitarte escuchando a las sirenas

sábado, 21 de mayo de 2011

AQUILES EN EL GINECEO

P.P. Rubens.-  Aquiles descubierto por Ulises entre las hijas de Licomedes.- Museo del Prado

Cuenta el mito que Aquiles, bañado en el río Éstige por su madre Tetis para hacerlo inmortal, fue objeto de una profecía, según la cual moriría en Troya. Para evitarlo, esconde al niño en el gineceo de un reino apartado, donde se cría vestido como mujer entre mujeres. Sin embargo, los griegos se enteran de que sin su colaboración no podrán vencer en Troya, y mandan a Ulises para ganarlo a la causa. Ulises llega a aquella corte, entra en el gineceo, abre un cofre con joyas, y observa que todas las mujeres, excepto una, miran sorprendidas y curiosas. Con esto descubre a Aquiles, que decide ir a la guerra de Troya, aun sabiendo que eso supondrá su muerte. Homero no cuenta este mito, ni tampoco el final del héroe (iniciándose la Ilíada en el décimo año de la guerra), pero sin duda presupone su conocimiento en el oyente, estratagema que añade tensión trágica al relato y explica que haga de Aquiles la columna vertebral de su poema. ¿Por qué decidió Aquiles participar en la guerra, sabiendo que moriría, en lugar de permanecer, inmortal, en el gineceo? ¿Qué es lo que le llevó a elegir la mortalidad?